Los aumentos en la energía eléctrica, definidos por el Gobierno, tendrán un impacto inmediato en las boletas de luz que pagan los cerca de 3 millones de usuarios catalogados como de altos ingresos, entre ellos comercios e industrias, de entre el 100% y del 136%, en caso de que se habilite el pedido de recomposición de las distribuidoras del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA).
En este caso, ese universo de usuarios, pasaría de pagar una factura promedio de $8.000 a casi $20.000 a partir de febrero, mientras que los sectores medios y de menores ingresos recién verán subas a partir de mayo cuando se aplique un nuevo esquema de subsidios.
La Secretaría de Energía fijó un incremento de hasta el 120% del precio mayorista, a partir de la aprobación de la reprogramación trimestral de verano para el Mercado Eléctrico Mayorista (MEM) con vigencia durante el período comprendido entre el 1 de febrero y el 30 de abril de 2024.
Asimismo, el incremento será para los usuarios que revisten en el nivel N1, que es el de mayores ingresos e incluye también a quienes se dieron de baja del subsidio.
El efecto se sentirá en comercios, industrias, universidades y hospitales quienes verán un doble efecto: quita de subsidios y el traslado de la devaluación. Por caso, los negocios chicos podrían recibir incrementos de hasta 430% debido al concepto de energía y de hasta 500% si se suman las actualizaciones por el segmento de distribución.
Cabe destacar que, en total, son unos 3,3 millones de usuarios, entre hogares de altos ingresos y pequeños comercios e industrias, que pasarán de pagar $21 a $46 kW/h por precio estacional. En línea con esto, fuentes oficiales y privadas del sector eléctrico estimaron que el alza en las boletas de los usuarios N1 rodaría el 110%.
En cambio, aquellos que están en los niveles medio y bajo (N3 y N2), no sufrirán ajustes en sus boletas, ya que el Poder Ejecutivo decidió mantener los precios estacionales subsidiados en esos segmentos.
“Con eso una factura N1 promedio pasaría de $8.400 a casi $20.000 por mes. Los N2 y N3 solo tendrían aumentos en la distribución en el AMBA con un impacto del 63% en la factura”, detallaron desde el Gobierno.
Para conocer el aumento final en las facturas de los N1, el Ente Nacional Regulador de la Electricidad (ENRE) tendrá que definir cómo se aplicará la decisión de la Secretaría de Energía, y también incorporar el incremento del Valor Agregado de Distribución (VAD), que corresponde a los ingresos de las distribuidoras Edenor y Edesur.
Por su parte, fuentes de las distribuidoras dijeron que están a la espera de la publicación del VAD, que es el costo generado por las tareas de operación, mantenimiento e inversiones en el sistema eléctrico.
Por otra parte, en la resolución publicada este lunes se establece que sectores públicos de la educación (como universidades) y la salud (hospitales) pasarán a pagar las facturas finales de manera plena, sin subsidio.