El abogado Fernando Burlando pidió la pena de prisión perpetua para los ocho rugbiers que están siendo juzgados por el Tribunal Oral en lo Criminal y afirmó, durante la lectura de los alegatos, que Fernando Báez Sosa "fue fusilado a golpes".
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El alegato de Fernando Burlando: "Fue fusilado a golpes".
Luego de 2 semanas de audiencias con testigos, peritos y acusados, Fernando Burlando expone su alegato con los pedidos de condena para los 8 rugbiers imputados.
"Todos, absolutamente todos asesinaron a Fernando. Tuvieron voluntad de matar y por eso mataron. Tendieron esa madrugada sobre Fernando un verdadero cerco humano para poder actuar sobre seguro", expuso el abogado que representa a Silvino Báez y Graciela Sosa, padres del joven asesinado a golpes a la salida del boliche Le Brique en Villa Gesell el 28 de enero de 2020.
En su alegato, el abogado de la familia Báez Sosa consideró que, antes del crimen, los ocho acusados "lo marcaron, lo cercaron esperando el momento justo en que se retiren los funcionarios policiales" y "accionaron una vez más ese mecanismo" que "ya tenían aceitado".
"Los cazadores querían la conquista del trofeo. Celebraron, comieron hamburguesas. Matar les dio hambre. Fernando pidió clemencia y no se la dieron. Era una bolsa de papas y continuaban pegándole patadas en la cabeza", relató Burlando.
El abogado querellante consideró que los golpes que los rugbiers le dieron a Báez Sosa "fueron como disparos de un arma y cada patada era un tiro". Y advirtió: "Fernando Báez Sosa fue fusilado a golpes y patadas".
"Hay una palabra que quizá explique el comportamiento de los acusados, su falta de arrepentimiento, y es que aquí no hubo un incidente, hubo un asesinato practicado de una manera alevosa", agregó Burlando en su alegato del día de hoy.
El pedido de cadena perpetua por parte de la Fiscalía
La fiscalía abrió la lectura de los alegatos que se estan llevando a cabo hoy y mañana por el crimen de Fernando Báez Sosa, el joven asesinado a golpes por un grupo de rugbiers el 18 de enero de 2020 a la salida del boliche Le Brique, en Villa Gesell.
Los fiscales pidieron penas de prisión perpetua para los ocho rugbiers por considerarlos coautores del delito de "homicidio doblemente agravado por alevosía y por el concurso premeditado de dos o más personas". Con esta imputación, los jóvenes estarían presos por 35 años.