Las ligas de fútbol europeas, junto con la Federación Internacional de Asociaciones de Futbolistas Profesionales (FIFPro), han presentado este lunes una denuncia ante la Comisión Europea contra la FIFA.
Las Ligas Europeas y la asociación de futbolistas profesionales se enfrentaron judicialmente a la FIFA por la cantidad de encuentros en un año.
Las ligas de fútbol europeas, junto con la Federación Internacional de Asociaciones de Futbolistas Profesionales (FIFPro), han presentado este lunes una denuncia ante la Comisión Europea contra la FIFA.
La acusación se centra en el abuso de su posición dominante al establecer los calendarios de las competiciones. En su queja, se explica que "la imposición de decisiones sobre el calendario internacional por parte de la FIFA es un abuso de posición dominante e infringe la legislación de la Unión Europea". Asimismo, resaltan que "la jurisprudencia reciente (...) deja claro que la FIFA debe ejercer sus funciones regulatorias de forma transparente, objetiva, no discriminatoria y proporcionada para neutralizar su conflicto de interés".
Durante una conferencia de prensa en Bruselas, los representantes del FIFPro, las ligas europeas y LaLiga denunciaron que la FIFA "abusa de un evidente conflicto de intereses" al desempeñar simultáneamente el rol de organismo regulador y organizador de competiciones, lo que contradice el derecho europeo. FIFPro, como sindicato mundial de futbolistas, y las ligas europeas que representan a más de mil clubes de 33 países, argumentan que las decisiones de la FIFA "perjudican los intereses económicos de las ligas nacionales, así como la salud y la seguridad de los jugadores del fútbol europeo".
"Se hace necesaria una acción en justicia ante la Comisión Europea para salvaguardar el sector del fútbol europeo", añadieron.
La FIFA es acusada, en particular, de no haber consultado sobre los recientes cambios en el calendario, incluyendo la creación de una Copa del Mundo de clubes con 32 equipos al final de la temporada. Sin embargo, la FIFA defiende su posición, indicando que al menos hubo una reunión en la que su presidente, Gianni Infantino, se reunió con líderes de FIFPro y de la Asociación de Futbolistas Profesionales (PFA) de Inglaterra y Gales en Mánchester en 2022.
La primera edición de esta Copa del Mundo de clubes ampliada se llevará a cabo en Estados Unidos en junio y julio del próximo año, con la participación de 12 clubes europeos. Como consecuencia, muchos futbolistas se verán obligados a jugar en un periodo que normalmente destinarían a sus vacaciones, un año antes del Mundial de selecciones, que contará con 48 equipos y se celebrará en México, Estados Unidos y Canadá.
Un informe reciente de FIFPro advirtió sobre el riesgo que corren los futbolistas debido a las decisiones de las instancias rectoras del fútbol mundial, y algunos jugadores destacados han planteado la posibilidad de hacer huelga en respuesta a las crecientes exigencias que enfrentan. Por su parte, los representantes de las ligas nacionales expresan su preocupación de que sus competiciones se vean afectadas, ya que los mejores jugadores podrían perderse partidos locales para descansar.
Antes de esta denuncia, la FIFA había criticado en julio la "hipocresía" de las ligas, que, según afirma, "prefieren aparentemente un calendario repleto de giras de verano, que implican a menudo numerosos viajes por todo el mundo".
En el mes de septiembre, el futbolista del Manchester City Rodrigo Hernández fue el primero en hablar acerca del calendario ajustado que tienen los futbolistas. El Español utilizó la conferencia de prensa previo a un juego de Champions League para mostrar su disconformidad con el sistema y plantear una posible huelga de jugadores.
“Creo que estamos cerca de eso (hacer una huelga). Es fácil de entender. Si preguntas a cualquier jugador, te dirá lo mismo; no es la opinión de Rodri o de quien sea. Creo que es una opinión general de los jugadores”, explicó Rodri a la prensa. También añadió que “si sigue así, llegará un momento en que no tengamos otra opción, creo de verdad. Es algo que nos preocupa porque somos los que sufrimos”. Opinó el mediocampista español.
El presidente de la UEFA, Aleksander Ceferin, encendió la mecha de la polémica al cuestionar las quejas de los futbolistas sobre el apretado calendario. Ante la amenaza de una huelga impulsada por figuras como Rodri, Carvajal y Kevin De Bruyne, el máximo dirigente lanzó un fuerte palazo.
"Debemos reconocer que el calendario de partidos ha llegado a su capacidad máxima. Hemos llegado a los límites. Tengo que decir: ¿Quiénes se quejan? Los que tienen los salarios más altos y los que tienen 25 futbolistas de primer nivel. Los que cobran menos y apenas tienen once jugadores no se quejan y les encanta jugar. El impacto no es igual: unos clubes tienen mucha carga pero muchos otros tienen capacidad de sobra. Para los equipos más en problemas, no hay espacio para más partidos", disparó Ceferin.
JC/AS