15° Buenos Aires Se trata de una regla cuyo fin principal es facilitar la tarea de los árbitros a la hora de tomar decisiones cruciales en medio de un partido y se implementará en la fecha 14 del torneo argentino.
La fecha 14 del torneo argentino traerá consigo la implementación de una regla que tuvo su estreno en la Eurocopa 2024 y cuyo fin principal es el de facilitar la tarea de los árbitros a la hora de tomar decisiones cruciales en medio de un partido.
La Zona Exclusiva de Capitanes busca prohibir que ante un reclamo el árbitro principal esté completamente rodeado por futbolistas de ambos conjuntos. Limitándose al diálogo únicamente con los futbolistas que poseen el brazalete de capitán.
Aunque siempre han existido controversias con el arbitraje, el arribo del VAR en 2017 ha hecho que estas disputas sean mucho más frecuentes. Cuando el árbitro empieza a escuchar por el intercomunicador, los 22 jugadores en el campo parecen lanzarse a influir en las decisiones, tanto del árbitro principal como de los asistentes.
Todos recordamos el gol anulado a River en el Superclásico contra Boca en abril, cuando una pelota no entró del todo en el arco de Sergio Romero. Mientras el VAR revisaba la jugada, los audios publicados tras el encuentro, mostraron cómo los jugadores le hablaban al árbitro de aquel día Yael Falcón Pérez sin parar. Por este motivo, desde Europa se ha decidido implementar una medida con el objetivo de establecer una zona exclusiva para los capitanes para manejar mejor estas situaciones.
La primera vez que se usó esta medida fue en la Eurocopa 2024, y tuvo tanto éxito que la IFAB, el organismo que regula las reglas del fútbol a nivel mundial, decidió implementarla en otras ligas, como en Brasil. Ahora, a partir de la próxima jornada en el fútbol argentino, también se aplicará aquí.
La idea es continuar con el modelo que se usó en la Eurocopa 2024. Aquel que tiene como eje principal que solo los capitanes podrán acercarse al árbitro si necesita explicar una decisión importante. Además, deberán hacerlo de manera respetuosa y sin entrar en discusiones excesivas.
En caso que otro futbolista decida acercarse a oír la decisión arbitral, el propio será amonestado.
Cabe destacar que el árbitro tendrá la potestad de pedir la presencia de otro jugador, aunque no sea capitán, si cree que es necesario para aclarar algo. A su vez, podrá detener el juego si necesita que los capitanes expliquen sus decisiones al resto de los jugadores o les pidan que se comporten correctamente.
Si el capitán es el arquero y el árbitro necesita explicar algo lejos del arco, el arquero debe decirle al árbitro antes del partido qué jugador lo reemplazará en estas comunicaciones con el motivo de que no deba recorrer todo el campo de juego para cada decisión.
Si el capitán o el jugador designado es expulsado, se deberá elegir a otro jugador del equipo para que asuma el rol de “delegado” mientras el equipo continúe con un futbolista menos.
El protocolo señala que se implementa la medida para "evitar que los jugadores rodeen o acosen al árbitro en situaciones trascendentales".
"Solo un jugador de cada equipo, que será el capitán, podrá aproximarse al árbitro y, cuando lo haga, deberá interactuar con él de manera respetuosa", indica el protocolo, que agrega que el juez "podrá indicar a los jugadores (con palabras o gestos) que no se le acerquen".
En este sentido, los capitanes podrán interceder para que sus compañeros no se acerquen al juez y en caso de que los futbolistas lo hagan "se amonestará con tarjeta amarilla". "Si lo considera oportuno, el árbitro retrasará la reanudación del partido con el objetivo de conceder tiempo a los capitanes para que expliquen la decisión a sus compañeros, exigirles que se comporten correctamente, etcétera", finaliza.