El presidente de Ecuador, Guillermo Lasso, decretó esta mañana la disolución de la Asamblea Nacional, un día después de que el Parlamento le iniciara un proceso de juicio político por presunta corrupción.
El presidente de Ecuador, Guillermo Lasso, decretó esta mañana la disolución de la Asamblea Nacional, un día después de que el Parlamento le iniciara un proceso de juicio político por presunta corrupción.
Lo anunció en cadena nacional y lo publicó en sus redes sociales. Sostuvo que la Asamblea Nacional busca desestabilizar al Gobierno, la democracia y al Estado y que gobernará seis meses por decreto "para dar una respuesta a la crisis política que tiene entrampado al Ecuador".
“He firmado el Decreto Ejecutivo 741, con el objetivo de disolver la Asamblea Nacional y solicitar al CNE se convoque a elecciones. Ecuatorianas y ecuatorianos: esta es la mejor decisión para darle una salida constitucional a la crisis política y conmoción interna que soporta el Ecuador y devolver al pueblo ecuatoriano el poder de decidir su futuro en las próximas elecciones”, escribió.
El ex presidente de Ecuador, Rafael Correa, condenó la decisión del actual mandatario: “ Lo que Lasso hace es ilegal. Obviamente no hay ninguna «conmoción interna». Tan solo no pudo comprar suficientes asambleístas para salvarse. En todo caso, es la GRAN oportunidad para librarnos de Lasso, de su Gobierno y de sus asambleístas de alquiler, y recuperar la Patria”.