13° Buenos Aires La ludopatía crece de forma exponencial y descontrolada en nuestro país, donde niños de tan solo 12 años buscan la forma de realizar sus apuestas online.
La ludopatía crece de forma exponencial y descontrolada en nuestro país, donde niños de tan solo 12/13 años se buscan la forma para realizar sus apuestas online.
La Organización Mundial de la Salud reconoce a la ludopatía como una enfermedad emocional que afecta aspectos de la vida personal, laboral, familiar, social y económica de las personas que están envueltas en esta. Una novedad preocupante respecto a dicho tema es el gran crecimiento de dicha patología en niños y adolescentes tanto en nuestro país como en Latinoamérica.
Según estudios realizados, en Argentina 19 millones de personas realizan apuestas en línea.
Niños y adolescentes buscan la ayuda para salir de dicha adicción que, por el momento, no se tiene el respeto y la consciencia que se debería. Expertos aseguran e informan un gran crecimiento de jóvenes que buscan obtener dinero mediante las apuestas.
Especialistas están alertando sobre un preocupante aumento en los casos de ludopatía entre adolescentes, especialmente aquellos de entre 13 y 19 años. Cada vez más chicos llegan a consultorios y grupos de ayuda desesperados por su adicción al juego, muchos de ellos agobiados por deudas que incluso los llevan a poner en riesgo sus propias vidas.
En este contexto, la legislación parece hacer la vista gorda frente al bombardeo publicitario en programas de televisión, partidos de fútbol y en las redes sociales, donde influencers promocionan apuestas con la tentadora promesa de ganar dinero fácil. Todo esto ocurre en medio de una crisis económica que hace que la oferta de dinero rápido sea aún más atractiva para los jóvenes.
Además del contexto económico que se vive en nuestro país, expertos en el tema aseguran que la facilidad de los jóvenes para ingresar dinero, retirar y acceder a estos canales es un factor determinante donde las apuestas online incrementaran de la forma en la que lo están haciendo.
Cabe resaltar que, por ley, menores de 18 años no pueden realizar apuestas. Sin embargo, a través de las tarjetas de créditos de sus familiares, DNI con mayoría de edad y otras cosas que los jóvenes tienen a su alcance, los menores pueden acceder de forma ilegal al mundo de las apuestas.
“Lo que empieza como un juego termina en algo tan grave como la ludopatía. Esto no es un vicio como se nos ha enseñado, es una enfermedad y hace destrozos porque arrasa con la salud y la economía familiar y te puede dejar abajo de un puente en dos segundos”, expresa la madre de un niño que con 14 años intentó quitarse la vida producto de diferentes deudas por las apuestas deportivas.
“Estoy muy dolido por lo que hice. Esto es por mi ludopatía, por mi adicción al juego”, fue la carta escrita por el adolescente previo al intento de suicidio, el joven había utilizado todos los ahorros de su familia para apostar.
Dentro de la ludopatía en línea, las más comunes son las apuestas deportivas, maquinas del casino y la lotería. Según un estudio realizado por Global Online Gambling Markets-Previsiones de 2022 a 2027, el mercado mundial de juegos de azar en línea superó los 65.300 millones de dólares en 2020 y se estima que incremente un 10 por ciento para 2027, escalando de esta manera hasta los 130 mil millones de dólares ese año.
A su vez, dicha adicción alcanzó las escuelas de todo el país, donde maestros lidian con adolescentes para que estos presten atención en clase en lugar de realizar apuestas online con los de sus pares.
Solana Camaño es docente y licenciada en comunicación, fue quien contó lo sucedido en la escuela donde trabaja alarmando uno de los temas menos abordados que tiene la sociedad “El grito de un gol de la selección sub-17 de Luxemburgo en medio de una clase de Historia, las conversaciones de pasillo entre los estudiantes, el uso cada vez más intensificado de los celulares con este propósito en el aula y la falta de sueño por haberse quedado toda la noche despiertos viendo un partido que se jugó en Japón o en Australia fueron algunos de los signos de alarma”.
Hasta el momento, la legislación argentina no prohíbe que las aplicaciones de apuestas y azar busquen al público joven lo cual genera una mayor cantidad de jóvenes envueltos en las apuestas.
La AFA, los streamers y los canales de televisión deportivos aceptan grandes sumas de dinero de las casas de apuestas para incluir sus publicidades en sus transmisiones. Esto está dirigido a un público joven, con el objetivo de generar un círculo vicioso que parece no tener fin.