El presidente Javier Milei presentó este miércoles su último libro en el Estadio Luna Park. El acto se inició minutos después de las 21, cuando el mandatario salió al escenario, saludó a los presentes y cantó el primer tema de la noche. Luego, interrumpió el show musical para darle paso a una larga alocución (que brindó de pie, detrás de un atril), seguida por una charla sobre el escenario con el diputado José Luis Espert y el vocero Manuel Adorni (ambos economistas).
“Además de darle las gracias al Jefe, a mi hermana, además también quiero darles las gracias a cada unos de mis ministros que están presentes, a diputados y senadores que están aquí, festejando la fiesta de la libertad. Y como uno no quiere ser ingrato hay que darles las gracias al de la feria del libro, que con el boicot nos regaló está fiesta. Gracias kirchneristas. Parece que ibas a necesitar 10 salas José Hernández para esto”, dijo en el inicio de su discurso.
Luego, hizo una larga exposición sobre el contenido de su libro, en la que no ahorró críticas hacia sus dos blancos favoritos, el Estado y la dirigencia política. “El problema no es la gente, el problema son los políticos”, aseguró.
“Algo incómodo a los políticos, los únicos monopolios que son malos es cuando el monarca o el señor feudal le daba a una empresa la potestad para hacer la única empresa que vendiera ese producto en ese lugar y si alguien violaba eso le caía con el Estado encima. El problema es malo cuando el estado está en el medio. por lo tanto el problema sigue siendo el maldito Estado”, agregó.
“Mi reflexión, que obviamente le va a parecer a alguien un poquito extrema, como todo lo que hago, es que los fallos de mercado no existen. Si ustedes consideran que hay un fallo de mercado, lo primero que sugiero es que revisen que no haya intervención del Estado, porque si está la intervención del estado el problema no es del mercado, el problema son los políticos”, completó.
Más adelante, durante el intercambio con sus invitados, ante una pregunta de Espert el presidente señaló: “Apuntamos a ser el país con mayor libertad económica en el mundo”.
“Cuando mandamos la Ley Bases, que la estamos peleando y el DNU, que era un conjunto de reformas estructurales, contaba que siendo la reforma de Menem de los 90 era grande y con la ley bases era 5 veces más grande, con DNU 8 veces más grande y eso nos permitiría avanzar en el índice de libertad económica 90 puestos y parecernos a país como Alemania Francia Italia y convertirnos en potencia. Pero como eso nos nos gusta con Federico Sturzenegger, decidimos que vamos a hacer 4 mil reformas estructurales y cuando termine esto van 3 mil más”, añadió el mandatario.