13° Buenos Aires Una militante libertaria asumió como nueva subsecretaria de Derechos Humanos pero su perfil despierta sospechas en la Cancillería.
Julia Lorenzo, nueva subsecretaria de Derechos Humanos de la Cancillería
Aunque asumió como Secretario de Culto y Civilización para controlar los pasos de Diana Mondino, el militante libertario Nahuel Sotelo no se vio afectado por su renuncia. Al contrario, con el desembarco de Gerardo Werthein en esa cartera lo encuentra con su puesto y su poder de influencia intactos.
Según fuentes del Palacio San Martín, Sotelo nombró semanas atrás a una nueva subsecretaria de Derechos Humanos. El cargo quedó en manos de la joven diplomática Julia Lorenzo, que coincide con la visión conservadora de su hoy jefe político.
Lorenzo fue parte de la dirección de organismos internacionales, a las órdenes de Alejandro Torres Lepori, expulsado del Gobierno la semana pasada, luego de estallado el escándalo por el voto en contra del embargo a Cuba en las Naciones Unidas. Pero la joven se había ido semanas antes, ya que fue designada titular de la dirección de Derechos Humanos en reemplazo de Christian Machuca, quien quedó fuera del cargo a principios de año, cuando esa dirección pasó a la órbita de Sotelo.
Fuentes diplomáticas aseguran por lo bajo que la publicación de su designación en un matutino porteño motivó un importante revuelo en la conducción de la secretaría de Culto. Es que el artículo daba cuenta de una presunta militancia previa de Lorenzo a favor de los derechos LGTBQ. El "señalamiento" no será fácil de determinar: desde hace tiempo, sus redes sociales están inundadas de comentarios elogiosos hacia el Gobierno, el dictador Jorge Rafael Videla y la última Junta Militar.