Este viernes a la madrugada, en el cruce de las avenidas 9 de Julio y Corrientes, en pleno barrio porteño de San Nicolás, dos jóvenes que venian alcoholizados y alta velocidad, chocaron violentamente contra la Plaza de la República. El conductor perdió el control de su automóvil, y estuvo a muy pocos metros de impactar con el Obelisco porteño. El test de alcoholemia practicado al automovilista arrojó resultado positivo y terminó detenido.
Fuentes policiales, precisaron que el siniestro vial ocurrió pasadas las 2.45 am, mientras el vehículo involucrado, un Peugeot 308 de color blanco, circulaba por la avenida 9 de Julio en sentido hacia Constitución.
Según se observa en las imágenes de las cámaras de seguridad instaladas en la zona, el rodado chocó un semáforo peatonal, atravesó un cantero y, tras un fogonazo, se subió a la Plaza de la República, a metros del Obelisco, arrastrando una baranda de contención peatonal. Producto del impacto, el auto terminó con su frente totalmente dañado.
Debido al fuerte choque, la calzada se encuentra repleta de vidrios y plásticos desparramados, por lo cual la Policía Científica trabajó en el lugar para obtener más información sobre el siniestro. Para garantizar un mejor desempeño de los profesionales, redujeron el tránsito del carril izquierdo de la 9 de Julio sur hacia Constitución.
A pesar de la fuerte colisión, los dos jóvenes lograron salir del vehículo por sus propios medios. En tanto, personal de Bomberos de la Ciudad restringió preventivamente los movimientos de las víctimas con la colocación de un collar cervical y el tratamiento sobre una tabla rígida. Luego, ambos fueron derivados con politraumatismos en ambulancias del SAME a los hospitales Argerich y Ramos Mejía.
Al conocer las imágenes del accidente, la Agencia Nacional de Seguridad Vial (ANSV) decidió suspender la licencia de conducir del automovilista, identificado como L.C. y con domicilio en Lomas de Zamora. Al tener licencia radicada en Lomas de Zamora, la ANSV se contactó con la cartera de Transporte de la provincia de Buenos Aires para inhabilitar al joven de manera inmediata y efectiva.
Para recuperarla, deberá someterse a una serie de exámenes en los que deberá probar su aptitud para la responsabilidad que implica conducir un vehículo.
“Esta persona usó su auto como un arma y por eso no merece tener una licencia de conducir. Atentar contra la vida de otros no es aceptable en la cultura vial que entre todos estamos construyendo”, remarcó sobre la suspensión el director ejecutivo de la ANSV, Pablo Martínez Carignano.