El nombre de Javier Olivera Ravasi en bien conocido para algunos sectores de La Libertad Avanza. Y tomó notoriedad en las últimas semanas, a partir de que se conoció que fue uno de los impulsores de la reunión de diputados del bloque oficialista con genocidas detenidos en Ezeiza y su pretención de darles beneficios. En la mira de las autoridades religiosas, en las últimas horas fue echado.
La decisión la comunicó la Diócesis de Zárate-Campana, que le quitó la autorización para residir allí.
"Dado que en reiteradas ocasiones se recibieron en este Obispado numerosas quejas fundadas por sus expresiones y actitudes, que se oponían al testimonio cristiano -máxime proviniendo de un sacerdote-, se le pidió un cambio de actitud y comportamiento en su proceder", plantearon en un comunicado.
En el mismo, señalaron que "al no observarse hasta el presente el cambio requerido en su actitud, y teniendo en cuenta que el mencionado sacerdote no pertenece a esta Diócesis de Zárate-Campana así como por el bien de la comunidad diocesana, hechas las consultas pertinentes, se le ha comunicado que en adelante no tiene autorización para residir en esta Diócesis".
El pedido de organismos de DDHH a Ojea
Integrantes de organismos de Derechos Humanos fueron recibidos en las últimas horas por el titular de la Conferencia Episcolar Argentina (CEA), Oscar Ojea, a quien le pidieron la sanción del sacerdote Javier Olivera Ravasi. Se trata del referente religioso que impulsa un proyecto de ley para lograr la libertad de los genocidas detenidos por crímenes de lesa humanidad.
La reunión se produjo luego de que el vocero del Episcopado, Máximo Jurcinovic, sostuviera públicamente que "lo dicho y actuado por el sacerdote no representa la posición de la Iglesia Católica". Días atrás se conoció un video en el que Ravasi reconocía el trabajo en un proyecto para liberar a los genocidas.
