Una división de bomberos de la Ciudad, acudió a un edificio de Palermo que se había incendiado y, cuando lograron controlar el fuego, se encontraron con que en el departamento afectado había un arsenal de más de 70 armas.
Una división de bomberos de la Ciudad, acudió a un edificio de Palermo que se había incendiado y, cuando lograron controlar el fuego, se encontraron con que en el departamento afectado había un arsenal de más de 70 armas.
En total, se hallaron 70 armas cortas, 19 fusiles, 2 granadas de mano y 4 proyectiles de mortero. Algunos de los artefactos tenían inscripciones vinculadas a la organización Montoneros.
El hecho ocurrió alrededor de las 18, en un inmueble en Salguero 2200. Cuando los bomberos arribaron al lugar del suceso, subieron al piso 15 y se encontraron con un escenario lógico: vidrios rotos y algunos destrozos. Tras realizar una revisión más profunda, vieron una puerta plateada.
Al abrir esa puerta, encontraron este arsenal de armas, la mayoría cortas, que todavía no pudieron precisar número, marca ni calibre. La Dirección de Balística también se encuentra trabajando en el lugar para determinar mayor información ya que datarían de varios años atrás.
Tras las pericias correspondientes, se determinó que el dueño del departamento es Jorge Mochkovsky, empresario de 76 años, reconocido por ser el dueño de la cadena del salón de videojuegos Sacoa. Sin embargo, no sería quien estaba viviendo en el inmueble: los vecinos señalan que podría ser su hijo, aunque tampoco lo afirman con certeza dado que la familia suele encontrarse de viaje.
El comisario a cargo del operativo, Matías García, dio más detalles sobre los hechos y relató: "Cuando concurrimos al lugar había seis granadas además de las armas de fuego. Por eso procedimos a la evacuación del edificio y parte de la cuadra, estableciendo un perímetro. Personal del escuadrón antibombas se encargó de desactivar los explosivos, los cuales fueron trasladados para ser analizados".
Además agregó: "Las armas fueron secuestradas y algunas de ellas son de uso prohibido, hasta tenían supresores de sonido o silenciadores. La situación está controlada".
Respecto del propietario, la policía ya lo tiene identificado: "No concurrió pero sí lo hizo una representante legal. Estamos investigando el origen de las armas, que van a quedar bajo disposición de la Fiscalía y el Juzgado, mientras que el inmueble va a quedar bajo una consigna policial", concluyó García.
Mientras la División de Criminalística continúa trabajando en el lugar, se ordenó el desalojo del edificio para preservar la seguridad de los vecinos.