Se espera para los próximos días el tan anunciado veto presidencial contra la reforma jubilatoria. Con esta medida, Javier Milei buscará echar por tierra el cambio en el cálculo de los haberes aprobado por amplia mayoría en Diputados y Senadores. La norma sólo podría reinstalarse si ambas cámaras insistieran con su aprobación. Para eso, deberán cumplir una condición clave: reunir las voluntades de dos tercios de los legisladores.
Este lunes, el senador nacional Oscar Parrilli aseguró que alcanzar ese número es un objetivo posible. Al menos, en la Cámara Alta. Se basó en un hecho objetivo: la norma ya fue aprobada por más de dos tercios de sus miembros. "Si los senadores mantienen su voto, vamos a ratificar la ley (tras un posible veto)", afirmó el senador de Unión por la Patria.
Sus palabras, más que una esperanza, buscan convertirse en un alerta: es indispensable que los legisladores nacionales no cambien su postura para que el futuro veto pueda revertirse.
Además, en diálogo con De Vuelta por Radio 10, Parrilli se mostró crítico de la postura oficial. "Aquí, más que una cuestión económica, hay una cuestión de perversidad. Pareciera que les gusta hacer sufrir a la gente, es especial a los disválidos", reflexionó.
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