Luego de declarar ante la Justicia y recuperar la libertad, los colectiveros, Jorge Oscar Galiano y Jorge Ezequiel Zerda, detenidos por golpear al ministro de Seguridad bonaerense Sergio Berni durante las protestas por el crimen de Daniel Barrientos, le pidieron disculpas al funcionario bonaerense.
“Le quiero pedir de corazón mil disculpas. No somos violentos”, aseguraron en diálogo por Radio Mitre. Bajo ese contexto, Berni aceptó las disculpas de los trabajadores. “Es mi obligación aceptarlas”, respondió el funcionario bonaerense.
“Espero que me pueda disculpar y me siga protegiendo porque fue un error mío levantarle la mano. Soy una persona tranquila. Le pido que nos disculpe, estaba fuera de mí”, alegó Zerdá durante el intercambio y agregó: “Sinceramente pido disculpas, fue un momento de euforia donde me quise sumar en el tumulto y quedé mal. Me pongo del lado de él (Berni), porque también ve que la violencia ha crecido y sé que hacen hasta lo imposible, porque a veces no dan abasto los patrulleros y los policías”.
En tanto, Berni agradeció “a los compañeros trabajadores por este acto sincero” y agregó que “nunca” hizo la denuncia porque “entiendo la situación”. Al mismo tiempo, el funcionario explicó que cada vez que matan a un bonaerense, siente "la obligación de disculparme ante los 17 millones de vecinos que nos confían el trabajo todos los días” en una Provincia que “lamentablemente matan a personas todas las noches”
Asimismo, el titular de la cartera de Seguridad provincial consideró que lo importante es trabajar “todos en este problema estructural” y aseguró que está “en los lugares donde ocurren los hechos y nunca escondido detrás de un escritorio”.
Por su parte, Galiano no solo le pidió “de corazón mil disculpas”, sino que también dejó en claro que estará “a disposición” de lo que Berni o la Justicia necesiten: “En ningún momento me voy a esconder. Le pido disculpas en nombre mío, de mi familia y de mis compañeros de trabajo”.
“Quiero que todo el mundo sepa que estas cosas no puedan volver a pasar. No van a volver a pasar. Quiero un país tranquilo para que mis hijos puedan caminar por la calle en paz. Entonces quiero extender mi mano y pedir disculpas”, subrayó el trabajador.