Empezó febrero y ya comenzaron a funcionar las nuevas cámaras para fotomultas, que buscan detectar el uso del celular y la falta de cinturón de seguridad, entre otras infracciones, en la Ciudad de Buenos Aires (CABA).
Empezó febrero y ya comenzaron a funcionar las nuevas cámaras para fotomultas, que buscan detectar el uso del celular y la falta de cinturón de seguridad, entre otras infracciones, en la Ciudad de Buenos Aires (CABA).
De esta forma, el Gobierno de la Ciudad espera principalmente capturar infracciones como el uso del celular. También comprobarán el uso de cinturones de seguridad o la mala ejecución de giros.
De las 200 cámaras que contiene el sistema el 50% estará dedicado a comprobar estas infracciones. Desde CABA confirmaron que si bien la fotomulta mostrará el interior del auto y la patente del vehículo, la identidad del conductor se mantendrá privada a través de desenfoque o difuminación.
“Son cámaras nuevas y exclusivas para ser utilizadas en la seguridad vial, no las que forman parte de la red para la prevención del delito. Están debidamente informadas en el mapa de la Ciudad y forman parte de un recambio tecnológico que detectan nuevas conductas”, describió Lucila Capelli, subsecretaria de Planificación de Movilidad de la Ciudad de Buenos Aires, en una entrevista radial.
Hasta la fecha, el monto de la multa por exceso de velocidad va de $4.086 a $233.480, por violación de semáforo en rojo, es de $17.511 a $87.555; por uso de celular, de $7.571 a $15.142; por no usar el cinturón de seguridad, desde $7.571, y por giro indebido, desde $7.57.
La medida generó discusión y polémica por un espacio que puede ser considerado de la intimidad de personas, pero más allá de ese debate aparecen otras preguntas que podrían hacerse los conductores en estos días para acomodarse a las nuevas reglas. ¿Fumar dentro del vehículo se considera una infracción? ¿Tomar mate podría terminar en una multa? ¿Se puede hablar con el manos libres?
Desde la Secretaría de Transporte y Obras Públicas de la ciudad despejaron las dudas generales al advertir que la nueva forma de fiscalización “apunta a los conductores que hablan por teléfono, envían mensaje o manipulan contenidos con el aparato en sus manos”. Las infracciones llegarán a todos los automovilistas que tengan el celular en la mano al momento de manejar. Es decir, si se quieren evitar las multas, se debe dejar el teléfono a un costado mientras se conduce.
En cambio, las multas no se harán efectivas si el teléfono está sostenido por un soporte en el parabrisas o en algún otro sector del habitáculo. En esa posición las personas podrían consultar alguna dirección en aplicaciones como Waze o Google Maps, por ejemplo, pero sin quitar el aparato del soporte.